Actualmente se usa al influencer como si fuesen personas que se la saben todas, y son imprescindibles para las estrategias de marketing digital, a tal punto que las empresas y emprendedores hacen uso de ellos como manera de dar a conocer sus negocios, eventos y marcas, especialmente en las redes sociales.
Se piensa que es necesario buscar un influencer porque cuenta con un gran número de seguidores en las diferentes redes sociales y esto hace que refleje cierta credibilidad sobre determinado tema, pero lo que más llama la atención es que se piensa, que por que tiene ese gran número de seguidores, el negocio, evento o marca crecerá en grandes proporciones.
Sin embargo, esto no necesariamente es así. Es importante tomar en cuenta que cualquiera persona puede ser influencer en este buhonerismo digital que estamos viviendo, y puede que muchos influencers tengan seguidores porque compraron la lista o las cuentas que tienen en redes sociales pueden estar hiper editadas, que logran parecer reales.
Los influencers han existido desde hace mucho tiempo, no se pensaba en Internet ni en las redes sociales modernas. Desde épocas remotas, han existido personas influyentes capaces de cambiar el rumbo de la moda, de la música, de la política y de la economía de un país.
Personas que se llenaron de sabiduría, desarrollaron habilidades y destrezas para influir sobre los demás dando consejos, premoniciones y profecías en diferentes temas, que lograron persuadir a la nobleza, reyes, reinas, políticos y a grandes multitudes.
Sin hacer uso de redes sociales digitales, han llegado a influir y cambiar la manera de pensar con su elocuencia y argumentación de la palabra a todo un país y personas de todo el mundo, como ejemplo de ello tenemos a Sócrates, Aristóteles, Platón, Séneca, Marco Polo, Leonardo da Vinci, y muy especialmente a Jesús, que, hasta el día de hoy, las personas están influenciadas y se sienten identificadas por la palabra y pensamiento de estos grandes personajes.
¿Qué diferenciaba a estas personas de los actuales influencers modernos?
Una de las grandes diferencias cruciales era la palabra, generalmente a través de discursos frente a un público ávido de información y conocimiento, dónde era imprescindible el dominio del tema, de la expresión, pero en especial de la audiencia, para que su mensaje llegara a ser escuchado. Es precisamente por esto que la oratoria, el arte de hablar en público e influir sobre los demás tuvo su mayor apogeo, puesto que las personas daban la cara y se arriesgaban a hablar en público y no detrás de una cortina o ventana como lo pueden ser hoy las redes sociales digitales.
Otra gran diferencia, es que esas grandes personas influyentes, no cobraban. Daban sus discursos por el solo hecho de dar a conocer sus conocimientos, hechos de relevancia que inspiraban a otras personas a replicar sus hazañas o a generar investigaciones, produciéndose así un nuevo conocimiento.
No cabe duda que esas personas influyentes de la antigüedad dieron lo mejor de sí por el progreso de la humanidad, ejerciendo influencia significativa en sus respectivos campos, pero tampoco cabe duda, que muchas de estas personas tuvieron su influencia negativa para el progreso de la humanidad y del mundo. La influencia de ideologías políticas y religiosas que han impedido el progreso y el desarrollo de las sociedades, han sido promovidas por personas de gran influencia, llevando a los pueblos a las guerras, conflictos bélicos y por ende al sufrimiento y a la pobreza.
El influencer actual no escapa a esta realidad, muchas personas actualmente pregonan contenido negativo por las redes sociales, que en muchos de los casos se viraliza y llega a grandes masas digitales, dónde su impacto puede no ser tan significativo, como el de aquellas personas influyentes de épocas pasadas. ¿Por qué puede suceder esto?, porque hoy en día se produce demasiada información digital, que las personas muchas veces no saben si son reales o falsas.
Para que un influencer digital produzca el efecto deseado debe realmente dominar el tema en cuestión, además de tener una base de seguidores comprometida y fiel, para que puede generar un impacto significativo en la percepción de una marca, producto o servicio, ya que se está produciendo un fenómeno negativo entre el mercado de los influencers, y es que muchos no saben del tema del que hablan, y creen que lo importante es solo tener una gran lista de seguidores.
El éxito del uso de influencers puede variar según diferentes circunstancias y objetivos específicos. En general, los influencers han demostrado ser una estrategia de marketing efectiva para muchas marcas y empresas, especialmente en el ámbito del marketing de influencia.
Cuando un influencer tiene una base de seguidores, y éstos a menudo confían en sus recomendaciones y opiniones, puede conducir a un aumento en la visibilidad, el reconocimiento de la marca y las ventas.
Sin embargo, también es importante tener en cuenta que no todos los casos de uso de influencers conducen a resultados exitosos. La elección incorrecta del influencer, una mala estrategia de colaboración o una falta de autenticidad pueden disminuir la efectividad de la campaña. Además, el mercado de influencers se ha vuelto más saturado en los últimos años, lo que puede dificultar destacar entre la competencia y mantener la autenticidad.
Es crucial para las marcas y empresas analizar cuidadosamente sus objetivos, investigar y seleccionar a los influencers adecuados para su audiencia y producto, y establecer una colaboración sólida basada en la transparencia y la autenticidad. De esta manera, el uso de influencers puede ser un éxito real y beneficiar a las marcas al llegar a un público más amplio y generar un impacto positivo en sus resultados comerciales.
Artículo original creado por Reinaldo Briceño de Causa Solidaria
