Los líderes son el faro en las diferentes contiendas que se libran en las empresas a diario. Su función es orientar a los trabajadores que realizan distintas tareas bajo su responsabilidad mediante las principales teorías y herramientas de liderazgo. De este modo, se consigue una ejecución que esté alineada con la misión y la visión de la empresa a la que pertenecen.
¿Qué diferencia a un líder exitoso de otro que no lo es?
Los buenos líderes saben manejar su poder de influencia sobre los demás. Y son conscientes de que su función es determinante para conseguir las metas establecidas.
Además, fomentan un ambiente propicio donde todos se sientan a gusto y se involucren en los momentos buenos y en los malos.
No obstante, para convertirte en un buen líder necesitas comprender varios enfoques del liderazgo. Una buena forma de hacerlo es conociendo las principales teorías que existen en este ámbito.
Hoy te contamos cuáles son las principales teorías de liderazgo y cómo puedes utilizarlas. ¡Presta atención!
Teorías principales de liderazgo
Hace unos años, los debates acerca de la psicología del liderazgo venían a decir que las personas nacían con habilidades relacionadas con este ámbito. Sin embargo, en la actualidad existen teorías que sostienen que, si bien hay ciertos rasgos naturales que ayudan, la experiencia vital juega un papel importante. Es decir, que no necesariamente tienes que nacer con alma de líder, sino que con tus experiencias y distintas formaciones puedes aprender a serlo.
Estas teorías intentan explicar cuáles son los motivos y el proceso que debes atravesar para convertirte en un líder. Durante la primera parte del siglo XX, las teorías se centran en las cualidades que diferencian a líderes y seguidores. Y las posteriores también incluyen otras variables como los factores de situación y el nivel de habilidad.
1. Teorías de contingencia
Al hablar de teorías de contingencia, estamos enfatizando el liderazgo en función de la situación particular del líder. Las variables estarán relacionadas con el entorno de la persona y pueden determinar qué estilo de liderazgo concreto es el más apropiado en cada circunstancia.
Dichas teorías nos indican que no hay un mejor estilo de liderazgo, sino que este se debe adaptar al momento.
White y Hodgson son investigadores de liderazgo que sugieren que para conseguir que sea efectivo no solo hay que fijarse en las cualidades del líder. También es importante conseguir un equilibrio óptimo entre las necesidades, las conductas y, por supuesto, el contexto.
Por ello se dice que los buenos líderes tienen la capacidad de analizar las necesidades de sus seguidores, de la situación y ajustar el comportamiento.
El éxito depende de diferentes variables donde no se puede dejar a un lado el estilo de liderazgo. Pero tampoco se pueden obviar ni las propias cualidades de los seguidores ni los aspectos de cada coyuntura.
2. Teorías del comportamiento
La teoría del comportamiento se basa en la creencia de que los líderes se crean con independencia de sus cualidades innatas. La observación y la enseñanza serían los pilares de formación. No obstante, también existen otras acciones y comportamientos que pueden conformar las bases sobre las que aprender para desarrollarlo.
Dicho de otro modo, las teorías del comportamiento del liderazgo afirman que los grandes líderes se crean. Por tanto, cualquier persona puede llegar a convertirse en un gran líder si cuenta con la enseñanza o enseñanzas apropiadas y cultiva la observación.
3. Teorías de gestión o transaccionales
Las teorías de gestión se enfocan en el papel de la organización, la supervisión y el rendimiento grupal. Están basadas en el liderazgo a través de un sistema de recompensas y castigos. Los líderes evalúan los resultados y desempeños de las personas y, como consecuencia, se premia el éxito y se castigan los errores.
Por regla general, podemos decir que es la forma más habitual de liderar. Aquí el rol conduce las expectativas de los seguidores y las adapta al objetivo grupal. En resumen, el líder no es más que un gestor de recursos y personas.
4. Teoría del «Gran Hombre»
Esta teoría indica que los grandes líderes nacen con ciertas características que son necesarias para poder liderar:
- Confianza.
- Carisma.
- Habilidades sociales.
- Inteligencia.
Aquí se presupone que la capacidad de liderazgo es inherente a la persona. Dicho de otro modo, el líder no se hace, sino que nace. En esta teoría se describe a los grandes líderes como mitos y héroes destinados a ocupar una posición de estas características.
El término «Gran Hombre» se acuñó debido a que el liderazgo en la época del historiador Thomas Carlyle se consideraba una condición masculina. Sobre todo, en términos militares.
Lo que sugiere esta teoría es que una persona no aprende a convertirse en líder, nace con esa capacidad innata.
5. Teorías de relaciones o transformacionales
En esta ocasión, el objetivo de la teoría se pone en las conexiones que se crean entre los seguidores y los líderes. El enfoque no se queda solo en el rendimiento grupal. Cada uno de los miembros es importante y hay que ocuparse de que desarrollen todo su potencial a nivel individual.
Este tipo de líderes inspiran y motivan a los demás, manejando a la perfección los intereses individuales y grupales. Para ellos, lo importante es la definición de la meta, los medios para alcanzarla y la inversión que se necesita para conseguirla.
Se inspira a los seguidores para que asuman el mejor papel teniendo en cuenta su rol y su forma de actuar. Deben ser conscientes de que influyen en el resultado final.
La conexión entre el líder y el seguidor es el enfoque principal. Sin embargo, no puede quedar a un lado el cuidado de cada persona y el respeto a la ética.
6. Teorías situacionales
En este tipo de teorías, como en las primeras de las que hemos hablado, las de contingencia, los líderes se adaptan a las situaciones. La diferencia es que se considera que el líder modifica su estilo de liderazgo por el cambio de paradigma.
Este tipo de teorías incluyen un cambio en la motivación del líder y en las capacidades de los seguidores. El primero puede cambiar su opinión sobre los segundos, así como su estado mental, emocional y situación.
Como consecuencia, estos factores influyen en las decisiones que se adoptan.
Así, las teorías situacionales proponen que los líderes deben tomar acciones en función de las circunstancias que les rodeen en cada instante. Y no hay que olvidar que, para tomar ciertas decisiones, son necesarios diferentes tipos de liderazgo.
7. Teorías de los rasgos
Algunos aspectos de estas teorías nos recuerdan a las del punto 4, la teoría del Gran Hombre. Aquí se presupone que las personas pueden heredar ciertas cualidades que te predisponen al liderazgo.
En esta teoría se observan los comportamientos y rasgos de personalidad que asisten al liderazgo. Su enfoque principal se basa en la personalidad y los rasgos de comportamiento que los grandes líderes comparten.
No obstante, personas con rasgos similares pueden ejercer diferentes, y hasta opuestos, tipos de liderazgo. Del mismo modo, mientras una puede liderar, la otra puede ser un seguidor.
8. Teorías participativas
En la teoría del liderazgo participativo el foco se pone en el papel que pueden jugar los demás. Por ello, se incluye en el proceso de toma de decisiones a otras personas.
Según esta teoría, un buen líder busca la contribución de los demás de manera activa. Esto quiere decir que un buen líder es el que tiene la capacidad de conseguir que todos se sientan valorados. Y, además, una parte de ellos tiene influencia a la hora de la toma de decisiones.
¿Qué sucede con esto? Que se tiene la sensación real de formar parte de algo importante y, así, los seguidores se sienten más comprometidos con el proceso.
Ahora que ya hemos hablado acerca de algunas de las principales teorías de liderazgo, cuéntanos, ¿hay algún rasgo que eches en falta?