Has trabajado duro por tu dinero, por lo que lo último que quieres ver es que ese dinero vaya a parar a los bolsillos de los estafadores y los ladrones de identidad. A medida que los delincuentes mejoran en el robo, es importante hacer todo lo posible para protegerse. Aquí hay 5 maneras en que puedes ayudar a proteger tu dinero:
Cómo protegerse de estafas y fraudes
1. Piensa antes de actuar
Muchas personas son víctimas de estafas porque fueron presionadas a caer en una trampa con tácticas de miedo y FOMO (miedo a perderse algo). Ejemplos de esto son correos electrónicos que dicen que necesitas reclamar algún tipo de dinero ahora o lo perderás, ventanas emergentes de sitios web que dicen que tu ordenador ha sido infectado con un virus e incluso mensajes de texto falsos del gobierno que te dicen que «devuelvas» el dinero o serás arrestado.
El objetivo de este tipo de estafas es causarte pánico. Cuando las personas entran en pánico, dejan de pensar correctamente y es mucho más probable que hagan lo que se les dice. Cada vez que recibas un mensaje «urgente», cálmate, respira profundamente y piensa de manera crítica sobre por qué recibiste esto y qué está tratando de conseguir que hagas. También es una buena idea hablarlo con alguien de confianza antes de tomar cualquier medida.
2. Sigue las mejores prácticas de contraseña
Esta probablemente no sea la primera vez que leas esto, y tampoco será la última. Por tanto, en lugar de enumerar todo lo que ya sabes sobre las mejores prácticas de contraseña, aquí hay algunos recordatorios importantes:
- Utiliza una contraseña única para cada cuenta. Si eso es demasiado, al menos, usa contraseñas únicas para tus cuentas más importantes (por ejemplo, banco y correo electrónico).
- Activa la autenticación de dos factores. La forma más popular de hacer esto es enviar un código a tu correo electrónico o teléfono con cada intento de inicio de sesión.
- No uses palabras o números en tu contraseña que tus amigos o familiares puedan adivinar (porque lo más probable es que los piratas informáticos también puedan adivinarlos).
- Cambia tus contraseñas cada tres meses. Nuevamente, si eso es demasiado, al menos cambia las de tus cuentas más importantes.
Los administradores de contraseñas también son una forma popular de crear, usar y almacenar contraseñas complejas. El riesgo con estos, sin embargo, es que si la contraseña de tu administrador es robada, entonces habrás perdido todas tus otras contraseñas con ella. Por lo tanto, usar un administrador nunca es una excusa para dejar de seguir las mejores prácticas de contraseñas.
3. Conoce las señales de alerta de un correo electrónico fraudulento
Todos sabemos que no debemos confiar nuestro dinero a un príncipe misterioso, pero hoy en día los correos electrónicos fraudulentos suelen ser mucho más difíciles de detectar. Por ejemplo, puedes obtener lo que parece ser un correo electrónico oficial de Amazon que tiene una dirección de apariencia oficial, contiene colores y logotipos de Amazon.
Te lleva a lo que parece ser la página de inicio de sesión de Amazon e incluso te permite iniciar sesión en Amazon real, pero no antes de robar la información de tu cuenta. Aquí hay algunas señales de alerta que debes tener en cuenta cuando recibes un correo electrónico que te pide que ingreses tu información personal/de cuenta:
- La dirección de correo electrónico termina en «@gmail.com», «@hotmail.com» u otro dominio público.
- El correo electrónico no se dirige directamente a ti por su nombre (es decir, usa algo como «Estimado cliente»).
- El correo electrónico tiene un enlace URL de aspecto extraño (puedes comprobarlo sin hacer clic en él, simplemente pasando el ratón sobre el enlace).
- El correo electrónico te dice que actúes rápidamente si no quieres perder algo.
- El correo electrónico tiene errores ortográficos o gramaticales.
Cuando no estés seguro de si un correo electrónico es fraudulento o no, no hagas clic en él. Comunícate directamente con el remitente yendo a una página de atención al cliente o llamándolo. Y cuando recibas un correo electrónico pidiéndote que cambies tu contraseña, no hagas clic en nada, ve a la página de la cuenta tú mismo en un navegador nuevo y cambia tu contraseña desde allí.
4. Controla tu dinero a través de la banca en línea
Nadie se molestaría en visitar el banco todos los días solo para verificar que su dinero no fue robado, pero cuando puedes hacerlo en un minuto en línea, ¿por qué no? Marca el enlace a tu cuenta bancaria en línea y acostúmbrate a revisarlo al menos una vez por semana, si no todos los días.
Descubrirás rápidamente si un ladrón retiró dinero de tus cuentas bancarias o compró algo con tu tarjeta de crédito. Cuanto antes lo informes, más probable es que no tengas que pagar esas pérdidas. ¡Solo asegúrate de iniciar sesión a través de un ordenador y una conexión a Internet confiables!
Otro gran beneficio de revisar regularmente tu dinero es que puedes hacer un seguimiento más fácil de lo que estás gastando y asegurarte de que se mantenga dentro de tu presupuesto. Hacer esto día a día también será mucho menos abrumador que tratar de contar todas tus compras a fin de mes.
5. Si una oferta en línea parece demasiado buena para ser verdad, probablemente lo sea
Comprar en línea es más fácil que nunca con mercados como Amazon, Mercado libre y eBay. Pero recuerda que, si una oferta parece demasiado buena para ser verdad, es probable que sea una estafa o una imitación. Por muy tentador que sea lanzarse a un precio aparentemente fantástico por algo que siempre quisiste comprar, tómate el tiempo para verificar estas señales de alerta:
- No se puede reconocer la marca.
- El producto no viene con embalaje oficial de la marca (salvo que sepas que es de segunda mano o reacondicionado).
- Las fotos no coinciden con la descripción del producto.
- El vendedor intenta dirigirte a otro sitio de compras.
- El vendedor agrega pasos a la compra, como hacer que lo contactes fuera del sitio en el que ya te encuentras.
- Las reseñas de los compradores se ven mal, son falsas o son pocas.
Otro hecho importante a tener en cuenta es que incluso si lo que compras no es una estafa, puede causar el mismo daño si no puedes pagarlo con tu presupuesto. Resistir la tentación de gastar solo porque algo es un «buen trato» contribuirá en gran medida a proteger tu dinero y tu salud financiera.