Como consecuencia del aumento de precios de electricidad, los cambios producidos en las tarifas, la guerra por los suministros básicos y la llegada del invierno nos preguntamos cómo podemos ahorrar energía en el hogar.
Durante este invierno, debido a las numerosos conflictos internacionales y a la subida que está experimentando el petróleo o el gas, seguramente los precios de la luz seguirán creciendo.
Para reducir el consumo energético debemos cambiar algunos hábitos, aquí te enumeramos los 12 más eficaces:
1 Ajustar la potencia contratada
La potencia contratada es el término fijo de las facturas de electricidad. Por lo general, los consumidores tienen más potencia contratada de la que realmente necesitan para el correcto funcionamiento. Por ello, para reducir las facturas es importante tener en cuenta la potencia de nuestro domicilio.
La potencia eléctrica es aquello que nos permite tener los aparatos eléctricos conectados sin que nos salten los plomos y son los técnicos especializados quienes pueden indicar la potencia que necesita tu vivienda.
A menudo, los hogares tienen contratada una potencia que supera sus necesidades reales por ello, es recomendable hacer una revisión para no pagar de más.
2 Escoger una tarifa adecuada de electricidad
Considerando el reciente aumento en los precios de la electricidad, lo mejor es revisar el contrato con su compañía eléctrica. Encuentre la tarifa que mejor se adapte a sus necesidades y tenga el precio más bajo en kilovatios hora.
Revisa las tarifas nocturnas o de discriminación horaria, que ofrecen precios más bajos en horas de menor demanda.
3 Comparar tarifas de gas natural
Uno de los consejos más recomendables para ahorrar en la factura del gas natural es comparar entre las diferentes comercializadoras de gas natural. De esta forma, se recomienda analizar las compañías de gas baratas del mercado y escoger la que mejor se adapte a tus necesidades.
Algunas compañías ofrecen descuentos si se contratan varios servicios juntos, como electricidad y gas.
4 Apaga las luces del dormitorio
Incluso cuando no estamos en el dormitorio, tenemos la costumbre de dejar las luces encendidas, la mayoría de las veces dará la sensación de que estamos más acompañados, pero en realidad lo único que hará será engordar tu factura de la luz. Apagarlas reducirá el consumo de energía de tu hogar.
Considera instalar sensores de movimiento en las habitaciones para que las luces se apaguen automáticamente cuando no hay actividad.
5 Usa el calor del horno
Apagar el horno antes de que termine de hacerse la comida para consumir menos energía y luego utiliza el calor que emite para calentar la habitación. Tiene doble función, reduce el consumo y aprovechamos el poder calorífico que ofrece.
Cocinar varios platos a la vez en el horno también es una excelente manera de aprovechar el calor y ahorrar energía.
6 Desconecta los dispositivos no utilizados
Si hay dispositivos en tu vivienda que están en stand by continuarán consumiendo energía. Por tanto, desenchufarlos de la corriente eléctrica reducirá el consumo de energía.
Las regletas con interruptor pueden ayudar a desconectar varios dispositivos a la vez.

7 Programa el lavado de ropa un día a la semana
Se recomienda escoger un día a la semana para lavar la ropa y en las horas donde la tarifa contratada tenga el precio más bajo.
Si esto no es suficiente para el volumen de ropa de tu hogar, echa un vistazo a los programas más económicos, de baja temperatura (a cuanta mayor temperatura de lavado, más cara será la factura) y tiempo de lavado.
Considera el uso de detergentes que funcionen bien en agua fría, lo que puede reducir aún más el consumo de energía.
8 Planchado una vez a la semana
Para ahorrar energía es recomendable comenzar por la ropa que no requiere temperaturas elevadas ya que la plancha consume mucha energía al tener que alcanzar una temperatura bastante elevada.
Además, ya desde hace años existen prendas como camisas que no necesitan planchado gracias al tipo de tela del que están realizadas.
9 Utiliza iluminación LED y electrodomésticos eficientes
El uso de fuentes de luz LED reduce significativamente el consumo de energía. Si elige este tipo de bombilla en lugar de una bombilla tradicional, la factura no será tan alta. Además, intenta aprovechar la luz natural todo lo posible.
Los electrodomésticos con etiqueta energética de clase A son los de menor consumo. Si los electrodomésticos de tu vivienda actualmente no tienen dicha calificación su sustitución reducirá de forma significativa las factura de electricidad aunque su inversión inicial sea más elevada.
10 Adapta la temperatura de tu hogar
El aire acondicionado y la calefacción aumentan la factura de luz. Es ideal mantener siempre la misma temperatura en casa para obtener el confort térmico requerido sin tener picos de temperatura. Tener un termostato en casa ayudará a regular la temperatura que necesitas.
Esto es de sentido común, pero funciona: en invierno, viste con ropa más cálida y en verano con ropa fresca para no depender tanto de la calefacción o el aire acondicionado.
11 Mantenimiento de la caldera
El mantenimiento de la caldera es fundamental para reducir el consumo energético, reducir las emisiones de CO2 y por una cuestión de seguridad.
12 Aislar térmicamente el domicilio
El aislamiento térmico reduce significativamente el consumo de energía, aumenta el valor de la vivienda y mejora el confort.
Asegúrate de que puertas y ventanas cierren bien para evitar filtraciones, tapando la ranura de la puerta principal con burletes o tiras de sellado evitarás que entre frío en invierno
Algunos trucos más podrían ser el contar con tu propio generador de energía para alguno de los electrodomésticos que más uso hagan de ella o tratar de instalar placas solares en tu hogar, lo que reduciría notablemente la factura o casi sería a coste cero.
La introducción de estos consejos en su vida reducirá las facturas de su domicilio y ayudará a contribuir a un mundo más sostenible.