Debido a los tiempos que corren, comprar una casa o vivienda se vuelve más complicado. Hace unos años poder acceder ala compra de una casa resultaba fácil debido a la burbuja inmobiliaria que sufría nuestro país. A día de hoy, los jóvenes no pueden permitirse una independencia temprana debido a la poca capacidad económica, o lo que viene de alquiler.
El objetivo de este artículo es poder mostrar las herramientas y capacidades que se pueden obtener con un contrato de alquiler con acceso a compra. Esto permite que lo pagado de alquiler sirva para en el futuro poder comprar esa misma vivienda.
Esta fórmula u operación es en la que un inquilino puede quedarse a vivir en la propiedad en alquiler, por un tiempo determinado en el contrato y al acabar ese plazo, tiene derecho a comprar esa vivienda al precio estipulado en el contrato. Del precio se descontaría la cantidad o parte que se ha ido cobrando del alquiler para ese fin.
Otras características
Es un contrato en el que prima la aplicación de la autonomía de la voluntad y libertad de las partes. Esto quiere decir que no existe un modelo o requisitos específicos, puede ir variando según las partes involucradas, pero el objetivo es el mismo, disminuir el precio de compra a través de los pagos de alquiler.
Requisitos:
- Precio fijado de antemano en el contrato para la futura compra.
- Estipulado el plazo en el que se podrá comprar la vivienda.
- El inquilino puede decidir si compra en ese plazo, aunque el arrendador no quiera.
- Una prima: Es una cantidad que se abona al arrendador por la concesión de la opción a compra. Se puede descontar si la compra llega se hace y se pierde si no.
Ventajas e inconvenientes para las partes
Puede ser una pérdida para ambas partes, al inquilino por perder la prima y dinero invertido si no se llega a un acuerdo, y para el propietario, ya que busca vender una propiedad que no se puede vender. Si se llega romper el contrato, ambas parte pueden salir perjudicadas. También el precio del alquiler puede cambiar, bajar o subir, perjudicando al inquilino o beneficiando al propietario. Lo positivo es que si se llega a un acuerdo se puede comprar, y el propietario se libra de la vivienda y el inquilino ya tiene una propiedad. Es una forma de asegurar una compra con un contrato difícil de romper.
Es importante saber informarse, hacer un contrato justo y muy específico para evitar malentendidos y posibles abusos. Cabe decir que hay que tener cierta capacidad económica, ya que es comprometerse a una futura compra de una propiedad.