Cuando hablamos en economía de caballero blanco y caballero negro, no nos referimos a un villano o personajes de ficción, de hecho son dos agentes y factores muy influyentes en el mundo de las finanzas.
Según la Comisión Nacional del Mercado de Valores, el caballero blanco es una empresa o entidad al que una compañía recurre porque está siendo objeto de una OPA hostil. Una oferta pública de adquisición. Consiste en una operación por la que una compañía pretende comprar otra que cotiza en bolsa, comerse a otra a través de la compra.
El caballero blanco entra en la jugada contrarrestando. Presenta otra oferta de adquisición con mejoras sobre la primera, con un precio más elevado y dirigida a un mayor número de accionistas. La empresa que va a ser comprada intenta elegir un comprador, que por motivos estratégicos o económicos se considere mejor y beneficioso al que ha presentado la OPA hostil.
¿Y quién es el caballero negro en las finanzas? Se le podría describir de forma más literaria y adjetivarlo como un depredador en este campo. El caballero negro se define como aquel inversor ya sea persona o entidad, que adquiere un paquete grande de acciones con el fin de lanzar una OPA hostil, es decir, que lanza una OPA hostil contra una empresa, la que suele recurrir al caballero blanco. Es el enemigo del caballero blanco.